sábado, 28 de enero de 2012


Padre nuestro, oh Glorioso San Sava, protege a tu pueblo e intercede siempre por nosotros que nos ponemos suplicantes ante ti, implorando que vengas en nuestra ayuda. Mantén a nuestro Patriarca Irineo, a nuestro Obispo Luka y a todos los Obispos del Santo Sínodo, a los sacerdotes, diáconos, hieromonjes y hierodiáconos, a los monjes, a las monjas y a todos los que te sirven con devoción, a nuestros gobernantes, a los ejércitos y a todo tu pueblo en la santa Fe Ortodoxa que es el mayor bien y tesoro que poseemos. Intercede antre Cristo junto a la Madre de Dios y de todos los Santos. Amén.

lunes, 23 de enero de 2012

2º aniversario de la entronización del Patriarca Irineo

Con motivo de la celebración del segundo aniversario de su entronización, Su Santidad el Patriarca Irineo celebró la Divina Liturgia Pontifical en la Catedral de Belgrado. ¡Por muchos años, Santidad!

BAUTISMOS EN GEORGIA

Así se bautiza a los niños en la Ortodoxia!!! A ver si aprenden los curas a bautizar como Dios manda,"baptizando" o sea, sumergiendo en las aguas, no como los hacen los papistas y protestantes, hechando un poquito de agua en la cabeza como si fueran gatos. ¡¡¡Eso no es un bautismo ortodoxo!!! Para que un niño esté bautizado ha de ser SUMERGIDO, metido debajo de las aguas tres veces en el nombre del Padre, del Hijo y del espíritu Santo. Amén.

sábado, 21 de enero de 2012

Homilia Vísperas: Domingo 32 después de Pentecostés

II Timoteo 4, 9-15

Veámos que es lo que nos dice el apóstol Pablo en la lectura de este domingo. A primera vista nos aparece como una queja continua. Sus colaboradores y personas de confianza lo han abvadonado, sólo ha quedado a su lado el evangelista Lucas.

La situación eque está viviendo san Pablo es la de los momentos cercanos a su martirio en Roma. Ante este peligro se ve abandonado. Demas lo deja por amor a este siglo, o sea da la espalda a Dios y a los trabajos apostólicos de anunciar el Reino de los Cielos por el amor a las cosas terrenales. Eran momentos difíciles, amenazaba la persecución de la que será víctima el Apóstol, vivían en suma pobreza y estrechez y ante esta situación vuelve a las glorias, vanidades y tesoros de este mundo. Crescente y Tito han marchado a sus respectivas Iglesias. Sólo Lucas, como decíamos antes permanece a su lado.

De la estrechez en la que vive el Apóstol en sus últimos momentos da fe el hecho de que pida que le traigan una capa que se dejó en Troade, pues ni tenía, ni disponía de dinero para poder comprar otra.

Y no sólo son las carencias materiales, sino también uno de los peligros que han amenzado a la Iglesia desde sus mismos comienzos, el de la herejía. La palabra "herejía" en su significado original, se refire al hecho de preferir o discurrir según las propias ideas y esto es precisamente lo que dice el Apóstol de Alejandro, que no sólo se opuso y contradijo las palabras de San Pablo, sino que se opuso a él buscando su daño y su mal. Esto ha sido una constante en la vida de la Iglesia. Los herejes se han separado de la fe de la Iglesia y han preferido sus propias ideás, han abandonado la verdadera Teología, para crearse su propia teología separada de lo transmitido por los Apóstoles y rabiosos, impulsado por los demonios, han perseguido a aquellos que profesaban la verdadera fe. Más el Señor pagará a cada uno según sus obras y no dejará sin castigo a aquellos que se levantan en contra de los que anuncian el Elvangelio.

El consejo de San Pablo a Timoteo es claro: Huye de él, apártate del que ha causado perjuicios y daños a la Iglesia y se ha opuesto al Evangelio de Cristo. En otra de sus cartas dirá “No os juntéis bajo el yugo desigual con los que no creen. Pues ¿qué tienen en común la justicia y la iniquidad? ¿ O en que coinciden la Luz y las tinieblas? ¿Qué concordia Cristo y Belial? ¿Oh que comunión puede tenerel que cree con el que no cree? (II Cor 6, 14-15)

Todos abandonaron al Apóstol en los momentos de peligro y dificultad. Esta es una constante pues si el Señor se quedó solo completamente en el Huerto de Getsemaní, traicionado por uno de los suyos, ¿no iba a ocurrirle lo mismo a sus siervos? Ás, si él les perdonó, ¿no habremos también de hacerlo nosotros tal y como lo hace el Apóstol?.

Más el Santo Apóstol Pablo, ante esta situación de abandono y necesidad en la que se encuentra no cae abatido por la tristeza y el desánimo. “El Señor me asitió y me fortaleció”, y por qué Dios es nuestra única esperanza, por qué sólo hemos de depositar nuestra confianza en Él.

Porque Él es el verdadero Dios

El único Dios verdadero, Creador del cielo y de la tierra que todo lo sostiene y conserva, dador de vida, Señor del universo, Dios Todopoderoso y Padre Nuestro. No está muerto como los falsos ídolos, habitáculos de los demonios, que tienen ojos y no ven, que tienen boca y no hablan. Él es el Dios vivo que escucha los suspiros de nuestro corazón, que atiende y alivia los dolores de los que sufren. Todo sucede bajo sus ojos vigilantes, Señor de la Historia y del tiempo y según su voluntad.

Por que Él es nuestro Salvador y Redentor.

No es sólo el Creador que sostiene lo creado, sino que es también el salvador y Redentor de los que creen en Él. Así el Apóstol pablo nos dirá: “Fui librado de las fauces del león (del demonio). El Señor me librará de toda obra mala y me salvará para su Reino celestial.” Para ello se encarnó liberándonos del fango del pecado que oscurecía nuestra imagen creada a imagen de Dios. Por su muerte en la Cruz reciben los que creen la absolución, la redención y la vida eterna. Él abrió las puertas del Paraíso no sólo para el Buen Ladrón, sino para todo el que cree en Él y se arrepiente siceramente, pues Él quiere “Que todos los hombres sean salvos y lleguen al conocimiento de la Verdad” (I Tim 2, 4)

Porque Él es el salvador de la muerte

El Dios en quien creemos y esperamos es el Señor de la vida y de la muerte. Por ello no hemos de tener miedo a nada, ni a la muerte. Él cuando está ya cercano su fin, abandonado de todos, en gran necesidad escribe esta carta, más no teme al leon, no teme a los perseguidores y mucho menos teme a la muerte. Ha arriesgado en muchos momentos su vida por el anuncio del Evangelio y ahora espera “la salvación para el Reino celestial”.

No hemos de esperar en nada ni en nadie, sólo en Él que ha resucitado de entre los muertos, Él que nos librará de la red del cazador, de todo mal y peligro. Él que nos ha liberado de la esclavitud del pecado y d ela muerte.

Por eso estamos llamados a vivir en Dios pues Él es Dios de vivos, no de muertos y la muerte del hombre es el pecado pues el la causa de la muerte eterna. Él nos fortalece con la gracia y nosotrotros hemos de volvernos hacia Él con arrepentimiento y humildad para tener vida y vida en abundancia.

“A Él sea dada la gloria por los siglos de los siglos. Amén”

jueves, 19 de enero de 2012

Un model de Biserica Ne-ecumenista Biserica Georgiei a condamnat public ecumenismul

‎19 de Enero: San Marcos de Éfeso, Pilar y Luminaria de la Ortodoxia.

Corrian malos tiempos alrededor de la ciudad de Constantinopla, capital de un Imperio casi inexistente que había sido mordido sin pausa por las faucves de los turcos ansiosos por sentarse en el trono de los Emperadores romanos.

Asustados por las fieras que rugían casi al pie de las murallas, los gobernantes, en vez de volverse a Dios pidiendo y suplicando con lágrimas por el perdón de sus pecados, en vez de rogar a la Panaghia su poderosa intercesión, faltos de fe y carentes de esperanza, volvieron sus ojos a la antigua Roma, sumida en los errores heréticos esperando de ella la salvación material del Imperio.

¿Pero cual era el precio que debía de pagar la agonizante Constantinopla por el apoyo de los herejes occidentales? La sumisión de la Ortodoxia al error de la herejía. Con este fin se convocó en Florencia un conciliabulo al que asistieron tanto los jerarcas ortodoxos como los representates del heresiarca romano. Acuciados por el Emperador y por los peligros que se cernían sobre los jirones del Imperio de los romanos, los Obispos fueron introducidos en una farsa mediante la cual se pretendia que las Iglesias Ortodoxas aceptaran los errores francos, el “Filioque”, el Purgatorio, la jurisdicción universal del Papa de la Antigua Roma, los usos latinos. Cansados, agobiados y engañados, pues la casi totalidad de los Obispos no conocía el Latín en que se desarrollaban las sesiones, firmaron el acta de unión a cambio de la ayuda prometida de los reyes occidentales a la ciudad de Constantinopla. Ansioso el heresiarca por conocer el resultado le comunicaron que todos los Obispos ortodoxos habían firmado menos uno. Marcos Eugenicos, metropolita de Éfeso. “Entonces, nada hemos conseguido” contesto el Papa.

Y nada consiguieron, más que la tración de los uniatas. Llegados a sus respectivas sedes, los Obispos se apresuraban a abjurar de su error ya confesar la Fe Ortodoxa, mientras el pueblo dejaba las Iglesias vacías en las que celebraban los uniatas, llena la ciudad de lamentos, prefiriendo el trurbante de los turcos antes, que la mitra de la antigua Roma, pues preferían morir ortodoxos antes que traicionar su fe y vivir.

Brilló la Luminaria de la Ortodoxia, el Santo Obispo de Éfeso, Marcos, y con la luz de la verdadera fe iluminó a la Iglesia y con sus oraciones la barca fue zarandeada pero no hundida por los herejes.

En estos días en los que vemos como en todo el mundo, son muchos los jerarcas de la Iglesia, sacerdotes y laicos que olvidándose de los Santos Cánones, de la teología y tradición de los Padres Teoforos, que siguiendo su capricho y no lo dicho y mandado por la Iglesia, se reunen con herejes de las más diversas denominaciones siguiendo los dictados de los “políticamente correcto”, para hacer oraciones y para liturgias en común como si común fuera nuestra fe, nos volvemos los ortodoxos precisamente a aquellos que la Iglesia nos presenta como nuestros intercesores, como Maestros de la verdadera Teología, pilares y luminarias: San Atanasio el Grande (18 de enero) San Márcos de Éfeso, cuya gloriosa memoria celebramos hoy y a San Máximo el Confesor (21 de enero)

Mientras ellos montan sus “shows” nosotros elevemos nuestros ojos a Dios y pidámosle por intercesión de nuestros Santos Padres, que nos conseve en la confesión de la verdadera fe.

miércoles, 18 de enero de 2012

Semana de oración para que el Señor nos libre del error de las herejías y de los cismas.


Semana de oración para que el Señor nos libre
del error de las herejías y de los cismas.



Oh Cristo nuestro Dios, Buen Pastor, que saliste a buscar a la oveja perdida y que al encontrarla, la cargaste en tus hombros para devolverla al redil. Mira a todos aquellos que, enfermos y perdidos por las perniciosas herejías y cismas, se han separado de tu rebaño, la Iglesia, y haz que iluminados por la luz del Espíritu Santo, puedan volver al único redil guardado de los lobos por los Divinos Misterios, y las enseñanzas de los Apóstoles que nos transmitieron nuestros Santos Padres Teoforos, oh Tú que eres bueno y amante de la humanidad.

martes, 17 de enero de 2012


„Nu vă înjugaţi la jug străin cu cei necredincioşi, căci ce însoţire are dreptatea cu fărădelegea? Sau ce împărtăşire are lumina cu întunericul? Şi ce învoire este între Hristos şi Veliar sau ce parte are un credincios cu un necredincios? Sau ce înţelegere este între templul lui Dumnezeu şi idoli?” (II Corinteni 6: 14-16)

Semana de oración para que el Señor nos libre del error de las herejías y de los cismas.


                                     Oración a los Santos Cirilo y Atanasio
Campeones de la Ortodoxia y defensores contra las herejías, Santos Cirilo y Atanasio, grandes Maestros ecuménicos, iluminad las mentes y los corazones de los cristianos ortodoxos para que comprendamos que la protección de la verdaera fe no es una simple cuestión de principios, sino de vida o muerte, Vida en Cristo o muerte en el error de la herejía que nos separa de Él, fuente de la inmortalidad. Vosotros que sois modelos de la verdadera teología, pilares firmes y fuertes que sostienen la Ortodoxia, interceded por nostros ante Dios nuestro Señor y conservadnos siempre en la confesión de la verdadera Fe.

Semana de oración para que el Señor nos libre del error de las herejías y de los cismas.

Escucha, Señor, las oraciones de tus pobres siervos; ilumina a los Jerarcas de nuestras Iglesias; sosten los trabajos de nuestros sacerdotes y diáconos; fortalece a los monjes y monjas y no abandones a tu pueblo. Mantén a tu Santa Iglesia libre del peligro de las herejías y cismas, conservándonos en la Santa Fe Ortodoxa, libres del error que nos priva de la gracia vivificante y santificante y que nos mantiene unidos a la Verdadera Vid. Kirie eleison, Kirie eleison, Kirie eleison.

lunes, 16 de enero de 2012

COMUNICADO DE PRENSA CON RESPECTO AL ENCARCELAMIENTO DEL ARZOBISPO JOVAN DE OHRID

Las organizaciones cismáticas de la “Iglesia Ortodoxa de Macedonia” ejercen una gran presión sobre el poder judicial de la República, en contra de los derechos de Su Beatitud el Arzobispo de Ohrid y Skope Jovan. No se ha dado nunca el caso en dicha República de que un preso haya sido condenado en su ausencia y no se le haya concedido un nuevo juicio en su presencia.

La influencia de la iglesia cismática hace que no se permita este nuevo juicio a pesar de que se reunen todos los requisitos legales . El Arzobispo Jovan lleva ya un mes en la carcel de Idrizovo y aunque el tribunal de primera instancia de veles concedió este nuevo juicio, la decisión fue recurrida por la fiscalía a instancias de la iglesia cismática que pidio que no se repitiera el juicio con el Arzobispo presente. Ahora se corre el riesgo de que el tribunal no permita el nuevo juicio siendo éste el único caso en la República de Macedonia en que no se eprmita el derecho legal de un hombre de ser juzgado estando presente en el juicio, suprimiendo así su derecho de defenderse.

Se da en esta situación un caso fragante de violación de los derechos civiles y religiosos del Arzobispo ya que todos los procedimientos en los que se ha visto implicado han sido de carácter político. Pero está situación no es para nada extraña ya que proviene de la petición de una igleisa cismática que no está en comunión con ninguna Iglesia Ortodoxa y que por lo tanto no tiene ningún problema en separarse de la defensa de la verdad y de la dignidad human propia de los cristianos y de la misericordia que ha de aplicarse incluso con los que han transgredido la ley. Los cismáticos más bien se complacen en minar aún más la situación ya de por si limitada tanto a nivel religioso como civil del Arzobispo Jovan.

La acusación por la que ha sido encarcelado es por incitación al odio nacional y religioso por lo que se puede enfrentar a una condena de cadena perpetua. En estos ultimos días en los que el Arzobispo ha estado en la carcel, varios obispos de la iglesia cismática de Macedonia se han presentado en público y ante los medios de comunicación pidiendo al Estado que el Arzobispo continú en la carcel y así se evite que pueda defenderse en el juicio.

La actitud de los cismáticos no merece ningún comentario ya que se serpara de todo sentimiento cristiano e incluso humano. El arzobispo Jovan ha sido reconocido por las Iglesias Ortodoxas como un auténtico nuevo confesor de la fe. La gran pregunta es cómo pretenden conseguir el reconcimiento de las Iglesias con esta actitud totalmente anticristiana por lo que resulta obvio que no tienen ningún interés en pertenecer al Iglesia ni de salir del cisma por lo que han de ser tratados como una organización verdaderamente herética.

Arzobispado Ortodoxo de Ohrid.

viernes, 13 de enero de 2012

DESPRE UNIATE

Uniatia este o modalitate de prozelitism practicată de Biserica Romano-Catolică, prin care aceasta a încercat atragerea crestinilor ortodocsi aflati sub vremelnică stăpînire catolică la o formă de catolicism. Această formă presupunea acceptarea conducerii papale si a cîtorva dogme catolice, păstrîndu-se însă folosirea ritului ortodox si a limbii originare. Toate acestea erau îngăduite de către Roma în vederea latinizării ulterioare a crestinilor uniti.


Papalitatea a aplicat această strategie în diferite spatii geografice si în diferite momente ale istoriei, folosindu-se în special de ordinul iezuit si de metodele acestuia; în urma unei asemenea strategii a fost întemeiată si Biserica Unită din Ardeal.

Biserica Unită sau Biserica Greco-Catolică din Transilvania a apărut oficial în luna martie, anul 1701, la Viena, în urma presiunilor Bisericii Romano-Catolice - reprezentată în special prin iezuiti - si a monarhiei habsburgice, asupra clerului românesc din Ardeal, condus de mitropolitul Atanasie Anghel.

A apărut din slăbiciunea unora din preotii si protopopii români, care au cedat în fata promisiunilor de îmbunătătire a stării lor materiale - căci si ei erau considerati iobagi, ca si toti românii - si a constrîngerilor politice, religioase, de multe ori însotite de forta armată, împotriva ortodocsilor.

Stăpînirea austriacă catolică instaurată peste Transilvania dorea să dobîndească aderenti în rîndul populatiei autohtone, care era majoritar românească si ortodoxă. Pînă în acest moment, natiunile recunoscute în Transilvania erau maghiarii, sasii si secuii, românii avînd statutul de tolerati. Noua stăpînire habsburgică, pentru a-si consolida dominatia, a început o luptă pentru a slăbi puterea calvinilor si a întări confesiunea catolică, care - între cele patru religii recepte: catolică, calvină, luterană si unitariană - era cea mai slabă. Astfel s-au decis să sporească numărul catolicilor, aducîndu-i pe românii ortodocsi sub influenta Scaunului papal.

La început iezuitii au pus o singură conditie pentru unirea românilor ortodocsi cu Biserica Romei, aceea de a accepta primatul papal, promitînd să nu se atingă în nici un fel de dogmele, legea si cultul Bisericii Ortodoxe. În acelasi timp ei au fluturat înaintea clerului român (preoti si protopopi) mai multe avantaje materiale.

Mitropolitul Atanasie, desi ezita în legătură cu unirea, fiind chemat la Viena si constrîns, a cedat presiunilor iezuite si ale curtii de acolo, în frunte cu împăratul Leopold I, si a semnat actul de unire cu Roma. Iezuitii au venit si cu un text falsificat de ei, în care se spunea că mitropolitul Atanasie si protopopii români au acceptat patru puncte de cedare: a) papa este capul întregii Biserici; b) folosirea azimei la săvîrsirea „missei"; c) introducerea adaosului Filioque în simbolul credintei; d) dogma purgatoriului.

După semnarea actului de unire cu Roma, mitropolitul Atanasie a fost din nou hirotonit ca preot, apoi episcop, de cardinalul catolic Kollonich si de episcopii catolici din Gyor (Raab) si Nitra, fiind apoi supus mitropolitului catolic de Esztergom (Strigoniu). I-a fost dat un salariu anual de 4000 de florini, titlul de consilier imperial, precum si un lant de aur împodobit cu cruce si cu portretul împăratului, pentru - ziceau ei - „meritele sale înalte si speciale..., pentru învătătura si eruditia lui, pentru viata lui exemplară si pentru celelalte virtuti ale sale", desi la venirea în Viena, pentru a-l putea santaja ca să fie de acord să primească unirea, i-au adus tot felul de acuze privind viata lui particulară.

I s-a impus si un teolog iezuit pe lîngă el, fără stirea căruia nu putea face nimic, acesta cenzurîndu-i orice actiune si dictîndu-i ce trebuie si ce nu trebuie să facă. I s-a interzis corespondenta cu Tările Române, iar dreptul de a numi pe episcopii uniti s-a dat împăratului.

Aproape toti români au protestat energic: „Noi, părinte, papistasi morti, iar vii nu vom fi..., gata suntem sîngele să ni se verse, decît legea părintilor nostri să pierdem", ziceau credinciosii din Scheii Brasovului într-un protest adresat lui Atanasie. La fel credinciosii din Călata spuneau: „Noi, tot satul, legea si religia noastră în care ne-am născut, nu o părăsim. E treaba popilor cu care religie vreau să se unească; noi nu ne amestecăm în aceasta, dar dacă vom vedea că vreau să introducă la noi înnoiri, unul ca acela nu va mai fi popa nostru". Si la fel a fost în tot poporul ortodox.

Patriarhul de la Constantinopol, Calinic II, împreună cu sinodul său, l-au anatematizat pe Atanasie în sedinta sinodală din 5 august 1701. Atanasie a încercat să revină la Biserica Ortodoxă în anul 1711 - si se poate spune că aproape o jumătate de an a încetat practic unirea cu Roma -, dar apoi a cedat din nou presiunilor catolice.

În această unire nu a fost la mijloc nici o inspiratie dumnezeiască sau vreo chemare „de Sus", cum pretindeau iezuitii, ci numai dorinta de obtinere a unor avantaje pentru români, după cum se vede si din cuvintele episcopului unit Inochentie Micu, care zicea: „Eu si clerul meu ne-am unit sub conditia de a obtine acele beneficii si foloase de care se bucură romano-catolicii, altfel, dacă nu ni se dau, ne facem orice".

De altfel si un răspuns al Curtii de la Viena vorbeste de nesinceritatea unirii cu Roma a românilor: „Pe fată, în adunări si în convorbiri particulare, popii însisi sau preotii însisi declară adeseori că ei n-au depus jurămîntul pentru unire si pentru lepădare de la schismă, ci numai ca să poată fi liberi de judecata domnilor de pămînt, de servicii si de contributii; se vede aceasta si din faptul că în realitate se servesc toti de cărti schismatice (ortodoxe, n.n.), din care vorbesc poporului, slujesc Liturghia, în care se neagă în chip fătis că Sfîntul Duh purcede de la Fiul si nu adaugă nici în Simbolul niceean Filioque; ...absolut nici unul dintre popi nu învată si nu instruieste poporul, fie în mod particular, fie în biserică, despre cele patru puncte. Numai cînd se iveste vreo cauză, vreun litigiu, vreo contributie proprie de ordin lumesc, se refugiază toti la imunitatea unirii, ca la o ancoră sacră".

După unirea cu Roma a început o perioadă neagră de prigonire a ortodocsilor, si de către catolici, si de către unii din episcopii uniti, sprijiniti de trupele imperiale: biserici furate de la ortodocsi si date unitilor - desi unitii erau numai cîtiva fată de marea masă a ortodocsilor -, amenzi, arestări, bătăi, ucideri.

În timpul luptelor pentru păstrarea credintei ortodoxe au pătimit si Sfintii Martiri si Mărturisitori, ieromonahii Visarion Sarai si Sofronie de la Cioara, preotii Ioan din Gales si Moise Măcinic din Sibiel, credinciosul Oprea Miclăus din Săliste, canonizati în 1992 de Biserica Ortodoxă ca sfinti.

Dar nu numai ei, ci a pătimit întregul popor românesc, dînd multe jertfe pe altarul dreptei credinte, acestea culminînd cu distrugerea a 150 de biserici, mănăstiri si schituri (cele de lemn fiind arse, cele de piatră fiind dărîmate cu tunurile) de către generalul Bukow, trimis de către împărăteasa Maria Tereza pentru a sprijini uniatismul. În felul acesta a încetat practic viata monahală din Transilvania.

Între presiunile la care erau supusi românii, a fost, de exemplu reglementarea pentru cei ce voiau să treacă la Ortodoxie, fie uniti , fie catolici. Această reglementare dispunea ca aceia care doreau să părăsească confesiunea catolică sau unită, să facă o catehizare de sase săptămîni în învătătura catolică (sau unită), plătind cîte un zlot pe zi celor care-i catehizau (!).

Dar în ciuda tuturor oprelistilor, care practic făceau imposibilă întoarcerea românilor uniti la Ortodoxie, s-a pornit totusi o puternică miscare de revenire în Tara Hategului, deci tocmai acolo unde parohiile au fost trecute fortat la unire, în 1761. Episcopul unit Grigore Maior a fost nevoit să ceară sprijmul guvernului si al autoritătilor militare pentru întoarcerea poporului la uniatie.

Acelasi lucru s-a întîmplat si în Tara Făgărasului, unde vicarul Ignatie Darabant a avut nevoie de sprijinul armatei habsburgice pentru stăvilirea miscării de întoarcere la Ortodoxie.

Peste putin timp, la 20 august 1782, împăratul Iosif II a dat asa numita Patentă de unire, prin care dispunea ca fiecare Biserică să rămînă cu credinciosii pe care îi avea si să nu se mai facă prozelitism. De fapt, măsura a fost luată numai împotriva Bisericii Ortodoxe, care nu putea primi credinciosi uniti. În schimb Biserica Unită a continuat si în viitor actiunea prozelitistă, folosindu-se de sprijinul permanent al autoritătilor de stat.

La 1798 s-a încercat o refacere a Bisericii Ortodoxe, făcîndu-se un memoriu initiat de oameni de seamă ortodocsi si uniti. Memoriul lor a ajuns la episcopul catolic Batthyani Ignacz din Alba lulia, la guvernatorul Transilvaniei Banffi si la împărat, care, în 1800, a dispus clasarea dosarului, tinînd seama de propunerea celui din urmă, că dezbinarea românilor este de folos statului, care poate să-i stăpînească mai usor.

Pînă spre sfîrsitul secolului XVIII, cărtile de cult (Liturghierul, Molitfelnicul, Evanghelia, Apostolul, Penticostarul, Octoihul, Triodul, Mineiele, Ceaslovul, Psaltirea...) tipărite de uniti, păstrau în întregime rînduielile liturgice ortodoxe. Sub episcopul Ioan Bob (instalat în 1784), s-a început tipărirea cărtilor de slujbă si de învătătură cu un continut catolicizant Tot el a introdus cele mai multe numiri catolicizante în Biserica Unită din Transilvania.

De pe la sfîrsitul secolului al XVIII-lea, prigoana unitilor sustinuti de autoritătile catolice asupra ortodocsilor s-a atenuat, ortodocsii si unitii militînd pentru ca natiunea română să-si obtină drepturile ei. Episcopii Vasile Moga de la Sibiu si Ioan Lemeni de la Blaj au înaintat împreună mai multe memorii către autoritătile de stat prin care cereau drepturi nationale si sociale pe seama păstoritilor lor. În hotărîrile Adunării Nationale Românesti de la Blaj din 3/15 mai 1848, se preconiza o singură Biserică românească (deci desfiintarea celei unite) si reactivarea vechii Mitropolii a Transilvaniei. Însă episcopii uniti Ioan Lemeni de la Blaj si Vasile Erdelyi de la Oradea s-au opus, si cu sprijinul catolicilor si al Curtii de la Viena au oprit procesul de refacere a unitătii ortodoxe.

În anii următori, s-au făcut trei încercări pentru deplina catolicizare a Bisericii Unite din Transilvania si pentru totala ei supunere papei si Congregatiei „De Propaganda Fide". Astfel, trei concilii tinute tainic, în anii 1872, 1882 si 1900, la Blaj, au încercat o totală catolicizare a doctrinei, cultului si organizării Bisericii Unite.

Din mărturisirile de credintă ale acestor trei concilii constatăm că ele primeau întreaga învătătură a Bisericii Catolice, inclusiv hotărîrile Conciliului de la Trident (1543-1563), ale Conciliului I Vatican (1869-1870), de asemenea si infailibilitatea papei etc. Mărturisirea Conciliului din 1900 se încheia prin cuvintele: „Mai încolo, primesc si mărturisesc toate celelalte cîte le primeste si le mărturiseste Sfînta Biserică a Romei..., peste acestea, promit si jur ascultare adevărată pontificelui roman, următorului fericitului Petru, principele apostolilor si vicarul lui Iisus Hristos".

Deci cele trei «Concilii provinciale» au introdus dogme noi, catolice, în Biserica românească Unită din Transilvania. Supunînd-o cu totul Scaunului papal, ea si-a pierdut si putina independentă care i-a mai rămas, grăbind procesul de încorporare a ei în Biserica Romano -Catolică.

Multi intelectuali uniti au luat o atitudine energică împotriva hotărîrilor adoptate de aceste «Concilii», care au avut loc fără stirea clerului si a credinciosilor uniti. De pildă, profesorul Nicolae Densusianu, cel care a descoperit «Manifestul de unire» din 1698, califica sinoadele de la 1872, 1882 si 1900, într-o brosură tipărită la Brasov, ca „adevărate adunări secrete pentru schimbarea religiunei strămosesti a poporului român din Mitropolia Alba Iuliei". El constata că sub Atanasie Anghel nu s-a primit nici o dogmă catolică, pe cînd acum „se primiră toate dogmele catolice, toată credinta catolică, declară pe papa de suprem cap ierarhic cu puteri absolute si infailibil în Mitropolia de Alba Iulia. Episcopul Atanasie fusese silit de grelele împrejurări de atunci si el făcuse o unire cu Roma în sens national. Mitropolitul Vancea însă, fără să fie constrîns de evenimente politice ori de altă natură, făcu o unire exclusiv în sens catolic si în contra vointei poporului român". În acest fel, conchidea Densusianu, „unirea cea adevărată, catolică, cu Biserica Romei nu o făcu episcopul Atanasie, ci mitropolitul Vancea".

Dar această catolicizare fortată si-a însusit-o numai o parte a clerului, îndeosebi teologii cu studii în institutiile de învătămînt catolic (Budapesta, Viena, Roma) si unii intelectuali înstrăinati de neamul si credinta strămosească. Poporul român unit si-a păstrat însă vechea sa traditie ortodoxă, fără să stie nimic de hotărîrile secrete ale vlădicilor si ale celorlalti teologi.

În secolul XIX si pînă în anul 1918 existase o conlucrare între clerul si credinciosii ortodocsi si uniti pentru slujirea intereselor poporului român, ei luptînd împreună în momentele cele mai importante din viata poporului român (la revolutia din 1848, în anii 1892-1894 si la Marea Unire din 1918). Multi doreau ca în 1918, odată cu unitatea statală, să se înfăptuiască si unitatea bisericească.

Din nefericire au fost si cazuri în care Mitropolia Blajului, ca si episcopiile ei sufragane, si politicienii greco-catolici au încercat în felurite chipuri să împiedice miscarea de revenire la Biserica străbună.

Apoi, prin Concordatul dintre statul român si Vatican, semnat în 1927, Biserica românească Greco-Catolică (Unită), care era considerată pînă atunci, chiar de Scaunul papal, ca o Biserică autonomă, cu caracter national românesc (recunoscuta si de art. 22 din Constitutia din 1923), devenea un simplu «rit» al Bisericii Catolice, astfel că îsi pierdea caracterul national si autonomia. Episcopii uniti erau numiti acum de Vatican, încălcîndu-se vechiul drept traditional si canonic al Arhiepiscopiei Blajului de a propune trei candidati, din care autoritatea de stat să numească pe unul.

Totusi, în anii dinaintea celui de-al doilea război mondial, s-au manifestat mai multe tendinte de revenire a unitilor la Biserica Ortodoxă. Miscarea de reîntoarcere la sînul Bisericii Ortodoxe era puternică în rîndul credinciosilor, căci zeci de sate, în frunte cu preotii lor, au revenit la Biserica strămosească; si pe lîngă aceste treceri în masă au fost mii de treceri individuale.

La 27 februarie 1939 a avut loc o mare adunare la Alba Iulia cu aproximativ 50.000 de participanti, în frunte cu Mitropolitii Nicolae Bălan de la Sibiu si Alexandru Nicolescu de la Blaj, în cadrul căreia s-a semnat un act privind unirea celor două Biserici românesti si s-a hotărît să se înceapă tratativele în vederea reunificării; din nefericire, întelegerea încheiată atunci nu s-a putut transpune în faptă, căci în curînd a izbucnit al doilea război mondial.

Miscarea de revenire a clerului si a credinciosilor s-a intensificat după al doilea război mondial. în 1948, Mitropolitul Nicolae Bălan, la cuvîntarea rostită la Blaj cu ocazia aniversării a 100 de ani de la Marea Adunare de la Blaj din Cîmpia Libertătii, a adresat chemări credinciosilor uniti „de a se întoarce acasă". Ca urmare a acestei stări de spirit, 36 de protopopi si preoti, delegati de 430 de colegi de-ai lor, au tinut o consfătuire la Cluj, hotărînd revenirea la Biserica strămosească si ruperea legăturilor cu Biserica Romei.

La 21 octombrie 1948, la Catedrala încoronării din Alba Iulia s-a întrunit o mare Adunare Natională bisericească, în prezenta Patriarhului Justinian si a întregului Sinod, prin care s-a consfintit desfiintarea Bisericii Unite si reîntregirea Bisericii Ortodoxe Române din Transilvania.

Credinciosilor uniti nu le-a fost greu să revină la Biserica mamă, Biserica Ortodoxă, pentru că ei nu respectau practic cele impuse de catolici.

Dar o parte a clerului si numerosi intelectuali n-au aderat la această reîntregire. Desfiintîndu-se eparhiile unite în toamna aceluiasi an, preotii respectivi s-au angajat în diferite slujbe de stat, iar credinciosii nereveniti au preferat să se roage în biserici romano-catolice.

Greselile „unitilor" sunt următoarele:

a) Consideră pe papă drept cap al Bisericii lui Hristos.

Este o mare greseală si străin de adevăr să-l recunosti pe papă drept cap al Bisericii, căci singurul Cap al Bisericii este Hristos, iar noi suntem mădularele Trupului Său, care este Biserica cea una, adevărată, sobornicească si apostolească, căci Unul este Dumnezeu, Unul este şi Mijlocitorul între Dumnezeu şi oameni: Omul Hristos Iisus (I Tim. 2, 5).

Iar de vreun vicar al lui Hristos, noi nu stim, căci Hristos nu ne-a părăsit, ci este cu noi în veacul veacului. Si nici Sfintii Părinti de vreun vicar al lui Hristos n-au stiut, nici toti patriarhii si nici chiar Sfîntul Apostol Petru, care se ia de catolici drept mărturie, n-au stiut de una ca aceasta, ci soborniceste totdeauna au povătuit Biserica, Duhul Sfînt stîndu-le într-ajutor. Chiar Sfîntul Petru, cum arată Faptele Apostolilor, cu smerenie s-a plecat cuvintelor celor insuflate de Dumnezeu ale Sfîntului Apostol Pavel, cînd acesta i-a stat împotrivă pentru cei netăiati împrejur (Gal. 2, 11-21).

Iar dacă stăruie să se cheme că este fără de greseală, noi nu primim una ca aceasta, fiindcă numai Unul Dumnezeu nu poate gresi; si prin darul Lui, la fel si Biserica, cea una, călătoreste fără de greseală, căci Duhul Sfînt o povătuieste pe ea.

Si nu se poate nici a-l recunoaste pe papă drept întîi-stătător si a avea comuniune cu el, chiar dacă ai păstra în toate celelalte dreapta credintă, căci nu te poti împărtăsi cu cel ce cugetă, face şi învată cele potrivnice dreptei credinte;

b) Sfînta împărtăsanie se poate face si cu pîine nedospită - azimă -, ca evreii;

c) Duhul Sfînt purcede de la Tatăl si de la Fiul (Filioque).

În această privintă Cuviosul Paisie de la Neamt spune următoarele: „...Pentru că este cugetarea catolicilor pentru Unul Dumnezeu în Treime, rea, nedreaptă si potrivnică Sfintei Scripturi, si întru aceasta este deopotrivă cu Arie si cu toti ceilalti eretici. Si dacă cineva mărturiseste astfel precum că «Duhul Sfînt purcede de la Tatăl si de la Fiul», pentru acela nu este nădejde de mîntuire, chiar dacă ar îndeplini toate poruncile lui Hristos, chiar dacă încă si pe morti i-ar învia, pentru că defăimează cu rea slavă Duhul Sfînt si două pricini socoteste a fi în Dumnezeire, una a Tatălui si alta a Fiului" ;

d) În afară de rai si iad mai există un loc curătitor, numit purgatoriu.

„Purgatoriu nu este. Catolicii zic că între rai si iad ar fi ,un foc curătitor, unde merge sufletul cîteva sute de ani si se curătă acolo, apoi trece în rai. Nu există asa ceva. Noi avem Evanghelia Judecătii, pe care o au si ei, dar nu arată trei locuri, ci numai două - raiul si iadul. Mîntuitorul, cînd va sta pe Scaunul slavei Sale si va aduna toate popoarele de la zidirea lumii să le judece, îi va despărti pe dînsii, precum desparte păstorul oile de capre. Si va pune pe drepti de-a dreapta Sa si pe păcătosi de-a stînga Sa... Si vor merge păcătosii în munca vesnică, iar dreptii în viata vesnică.

Deci nu putem zice că sunt trei locuri, ci numai două: munca vesnică sau viata vesnică".

Pe lîngă aceste patru puncte, reamintim că la trei sinoade tainice de la sfîrsitul secolului XIX, s-a hotărît primirea întregii învătături catolice.

Avînd în vedere toate aceste lucruri, se vede că uniatia este o catolicizare lentă si o miscare subversivă facută cu scop politic pentru a aduce pe ortodocsi sub ascultarea Romei şi amăgi pe credinciosii Bisericii: "Căci multi vor veni în numele Meu, zicînd: Eu sunt Hristos, si pe multi îi vor amăgi... Caci se vor ridica hristosi mincinoşi si prooroci mincinoşi şi vor da semne mari şi chiar minuni, ca să amăgească, de va fi cu putinţă, şi pe cei aleşi (Matei 24, 5).

Los griegos abandonan a sus hijos en la calle porque no pueden mantenerlos

“Hoy no regresaré a recoger a Anna porque no puedo mantenerla. Por favor, cuidad de ella. Lo siento”. Esta es la desgarradora nota manuscrita que una madre griega dejó entre los enseres de su hija y que una profesora de una escuela primaria de Atenas encontró la semana pasada. Como afirmaba el mensaje, nadie pasó a recoger a la pequeña Anna.


El abandono infantil es la nueva tragedia que vive una Grecia sumida en el caos económico y en la que, según los datos de la Comisión Europea, 2,2 millones de personas viven bajo el umbral de la pobreza.

Dimitris Gasparinatos y su mujer Christina son un ejemplo de trabajadores que lo han perdido todo con la crisis. Esta pareja ateniense se ha convertido en la imagen del incipiente drama humano que vive el país en las últimas semanas: la imposibilidad de mantener a sus seis hijos les ha obligado a ceder la custodia de tres de ellos a los servicios sociales el día antes de Navidad.

Dimitris Gasparinatos ya tenía problemas económicos antes de la crisis, pero con su salario de 960 euros, y la ayuda estatal bimensual de 460 euros que recibía su esposa, podía sacar adelante a su familia y pagar el alquiler de un diminuto apartamento en el oeste de Atenas. Sin embargo, con la llegada de la crisis, la situación se hizo insostenible. Gasparinatos perdió su empleo y las deudas se fueron acumulando.

“La crisis nos ha matado”, asegura. “Debíamos varios meses de alquiler y no podíamos pagar ni siquiera los 2 euros que cuesta una barra de pan”, recuerda afligido ante los micrófonos de la agencia local Achaia cuando le preguntan por qué tomo la decisión de entregar a la mitad de sus hijos a las asistencias sociales. Gasparinatos espera que sus retoños puedan vivir en mejores condiciones “durante dos o tres años” en una institución gubernamental, al menos hasta que encuentre trabajo y pueda volver a mantenerlos.

Los menores, víctimas indefensas

El caso de Dimitris Gasparinatos no es el único. Hace sólo unos días los medios griegos se hacía eco del caso de María, una ateniense que tras más de un año en paro se había visto obligada a abandonar a su hija Anastasia a las puertas de la casa de acogida de la organización benéfica Arca del Mundo, que da cobijo y comida caliente a 187 menores.

El fundador de la ONG, el padre Antonios Papanikolaou, explicó al diario británico ‘Mirror’ que en los últimos meses “cientos de padres” le han pedido que se haga cargo del cuidado de sus hijos. “No tienen dinero ni comida y esperan que nosotros podamos cubrir estas carencias”, explica Papanikolaou, que creó el Arca del Mundo en 1998, cuando apenas contaba con 26 años.

George Protopapas, director de la ONG SOS Children's Villages en Grecia, también ha visto como en los últimos mese cerca de 500 familias han solicitado el ingreso de sus hijos en los albergues de la institución.

“En 2009 comenzaron a acercarse a nosotros las primeras familias con problemas económicos”, recuerda Protopapas, que afirma que el número empezó a crecer en 2010 y se disparó en los ocho primeros meses de 2011 “hasta las 1.230 familias a las que ahora prestamos apoyo”.

Unas cifras para echarse a temblar

La pobreza es uno de los mayores problemas al que se enfrenta actualmente Grecia. La UE estima que el 60% de la población del país vive con unos ingresos inferiores al salario medio. De hecho, las últimas encuestas revelan que tres de cada cuatro griegos teme perderlo todo en los próximos años.

En el país heleno un salario de 933,7 euros es el que marca la barrera entre ricos y pobres. Según un estudio elaborado por la Universidad de Atenas, aproximadamente el 32% de los menores en hogares que están por debajo de esos ingresos, lo que los sitúa a la cabeza de la UE y a un paso de lo que la Organización Mundial Contra el Hambre considera “pobreza extrema”.

martes, 10 de enero de 2012

martes, 3 de enero de 2012

‎3 DE ENERO: FIESTA DEL GRAN MÁRTIR EFRÉN DE NEA-MAKRI.

El Gran Mártir Efrén de Nea-Makri, nació el día 14 de Septiembre de 1384. Pronto quedó huérfano de padre, teniendo su piadosa madre que hacerse cargo de él y sus seis hermanos. A los 14 años Dios lo guió al monasterio de la Anunciación a la Santísima Madre de Dios en el Ática. Allí con gran celo cargó con la cruz del Señor y recibió la corona del martirio después de terribles martirios despues de veintisiete años de vida monástica en los que vivó encendido en un inmenso amor a Dios por el cual lloraba incesantemente sus pecados.

Seguidor de las enseñanzas de las sagradas Escrituras y de los Santos Padres del Desierto, erá un ángel con cuerpo humano. Era un ejemplo de vida por sus obras y por la paciencia con la que aceptaba todo sufrimiento. Con la ayuda de Dios y por medio de los trabajos ascéticos arranco de su cuerpo y su alma las pasiones siendo templo digno de la Santíaima Trinidad. Fue hallado digno de recibir la gracia del sacerdocio, sirviendo a Dios como un ángel delante de su terrible altar.

El día 14 de septiembre de 1425, día de la Elevación de la Santísima Cruz, fue apresado por los turcos que lo martirizararon mientra lo tenían preso hasta que murió el día 5 de mayo de 1426. Sus verdugos clavaron sus pies y manos a un árbol y luego ataron una cuerda a su cuello y pasandola por una rama estiraron hasta estrangularlo.

El día 3 de enero del año 1950, fueron encontradas sus preciosas reliquias en medio de una fragancia celestial indescriptibles. Sus vestiduras sacerdotales estaban íntegras y no sa había perdido ninguno de sus huesos aun después de estar tanto tiempo bajo tierra sin ninguna protección. desde entonces fuente de curación y milagros para todos los que acuden pidiendo su protección, siendo invocado principalmente en casos de graves enfermedades y de adicción al alcohol y las drogas.

Dos veces se celebra su fiesta, el día de hoy 3 de Enero y el cinco de Mayo en que sufrio su martirio.

lunes, 2 de enero de 2012

Recogida de firmas para la liberación del Geronta Efraim de Vatopedi.

Se ha creado una página que recoge firmas para pedir la liberación del Geronta Efraim de Vatopedi.

Gracias a todos por vuestra colaboración.

P Nicolás.

http://www.freegerontaefraim.com/en/vote/

domingo, 1 de enero de 2012

HORARIO PARA LAS FIESTAS DE LA SANTA THEOFANÍA DE CRISTO (Boboteaza)


Jueves 5 de enero:
8:30 hh Las Horas Reales
9:30 hh Vecernia y Divina Liturgia de San Basilio el Grande.
18:30 hh Grandes Completas
19:00 hh Solemne celebración de la Utrenie de Teofanía de Nuestro Señor Jesucristo y Bendición Mayor de las Aguas.
Vierenes 6 de enero
10:00 hh Divina Liturgia
Al terminar la Divina Liturgia Bendición de las aguas en la Playa del Postiguet.
A las 18:30 hh saldremos de la parroquia con la preciosa reliquia del vestido de la Madre de Dios a Torrevieja para celebrar allí la Solemne Vigilia de Navidad según el calendario eclesiástico.
Sábado 7 de enero
9:30 hh Divina Liturgia de Navidad y San Juan Bautista.
18:30 hh Acatisto a San Juan Bautista.
19:00 hh Vísperas
Domingo 8 de enero
8:30 hh Utrenie
9:30 hh Divina Liturgia